CHILE.- Con la sangre hirviendo y las pulsaciones a mil, los uruguayos no soportaron la expulsión de Edinson Cavani y la posterior de Jorge Fucile. Terminaron fuera de sí y desvirtuando el final de un partido que tuvo todos los condimentos posibles.
El lateral le pegó una patada dura al chileno Alexis Sánchez y vio su segunda tarjeta amarilla, por lo que tuvo que dejar la cancha por doble amonestación.
Al quedarse con nueve jugadores, el equipo dirigido por Oscar Tabárez desató el conflicto. Los uruguayos, encabezados por Diego Godín y el arquero Muslera, explotaron ante el árbitro y se mantuvieron en pie de batalla verbal durante varios minutos. Pero ya era tarde.
Mirá lo que pasó.